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Diariamente enfrentamos problemas o situaciones diferentes y eso significa que todos los días tenemos una oportunidad para poner en práctica nuestro pensamiento lateral.
El pensamiento lateral es un modo de pensar, un concepto que nos puede llevar a encontrar soluciones a problemas de manera creativa.
Todos y todas nacemos con esta habilidad, pero nos olvidamos de que la tenemos, y por eso no la entrenamos.
Recordar nuestra capacidad creativa
Cuando resolvemos o vemos alguna situación de manera ingeniosa y encontramos alternativas que a nadie más se le hubieran ocurrido, es un recordatorio de que aún tenemos esa chispa creativa, pero al mismo tiempo, algo sigue bloqueándonos. Y si usted se identifica con esto, entonces no es casualidad que nuestros caminos se hayan cruzado.
Existen historias como la de los niños que estaban en una fiesta de cumpleaños y querían jugar con globos llenos de helio. Los globos no tenían cuerdas, entonces una de las niñas llegó y señaló los zapatos de todos, les dijo que se quitaran los cordones y con eso pudieron amarrar los globos.
O la historia de una mujer que se encontró una maleta cerrada con un candado de combinaciones, poniendo atención a su alrededor notó que la maleta tenía fotografías de tres países; Japón, Italia y Canadá. Pensó que tal vez si contaba la cantidad de letras de cada palabra, el resultado sería la clave: 5 -6 -6. ¡La maleta se abrió!
Buscar alternativas diferentes
Lo más fácil en la situación de los globos hubiera sido comprar las cuerdas. Y con la segunda situación de la maleta misteriosa, cortado el candado con alguna herramienta hubiese funcionado.
Pero estas soluciones no son creativas, son lógicas y no está mal, pero no es el enfoque que estamos buscando en este momento.
El objetivo del pensamiento lateral es la búsqueda de alternativas que sean poco obvias y fáciles, ya que involucra cambiar nuestra percepción del problema.
Y cuando lo ponemos a prueba, hay que tener presente que no siempre existen respuestas correctas o incorrectas, así que no nos enfoquemos en eso, sino en el nivel de satisfacción que nos genera esa idea creativa.
Nacimos con la capacidad natural de pensar fuera de la caja
Pero si creemos que ya la perdimos o que del todo ya no somos personas creativas, lo único que hay que hacer es estimular la imaginación horizontal a través de entrenamientos mentales.
Edward de Bono es el gurú que acuñó el término pensamiento lateral (y publicó un libro con el mismo nombre) para explicar el proceso de la imaginación horizontal, y gracias a eso, hoy estamos comentando esta información.
Edward dice que con el tiempo nuestra mente va desarrollando modelos fijos de conceptos, lo que nos limita a usar la nueva información disponible, a menos de que haya alguna reestructuración.
Estos modelos fijos los adquirimos a medida que crecemos y nos exponemos al sistema o simplemente la forma de crianza de nuestros padres, de donde vienen las primeras líneas de nuestra codificación.
El pensamiento lateral no solo está enfocado en la resolución de problemas cotidianos, sino que es altamente aplicado en las empresas para crear nuevos productos, mejorar los ya existentes y superar a la competencia. Uno de los ejemplos que más me gustan, es el de Nintendo:
Cuando Nintendo se enfrentó a la superioridad tecnológica de la X-Box y PlayStation, tomaron un enfoque audaz y creativo.
En lugar de entrar en la típica competencia tecnológica, decidieron explorar nuevos horizontes. Así nació la Wii, una consola que rompió moldes y creó un mercado completamente nuevo.
Su interfaz revolucionaria y enfoque centrado en la familia la convirtieron en un éxito rotundo para personas de todas las edades.
Nintendo encontró el éxito sin luchar en el campo convencional, solo pensó diferente y atendió a un público más amplio.
La Wii, convirtiéndose en una sensación global, logró superar rápidamente a la competencia en ventas en casi todos los países.
Y así hay muchos ejemplos fascinantes donde las nuevas ideas las tuvieron pensando fuera de la caja.
Compartirlo nos da aún más perspectiva
Ya sea que elaboremos una nueva idea de producto o queramos solucionar algún problema cotidiano, decir nuestras ideas en voz alta y compartirlas con otras personas podría ayudarnos a tener más perspectiva de lo que estamos proponiendo.
A través de opiniones externas, estas ideas pueden mejorar o adaptarse, por lo que las posibilidades de que el resultado sea positivo o se convierta en la base de alguna transformación son muchas.
Los beneficios de la práctica constante
Incontables veces he estado en situaciones donde hubiera sido muy útil haber tenido esta información a mano, pienso que nadie tiene falta de capacidad, sino falta de información.
Cuando entendí este concepto en su totalidad, me vi en la necesidad de crear mi propio manual de ejercicios mentales para seguir estimulando (ahora de manera consciente) mi razonamiento lateral y ponerlo en práctica diariamente.
Si has llegado hasta aquí, es por la misma razón que yo lo hice en su momento; es necesario contar con estas herramientas para poder continuar y superar la etapa en la que te encuentras ahora mismo.
Pero más importante aún, los beneficios que obtendremos de esta información serán eternos.
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Material recomendado
Artículo: What Can We Learn from Nintendo? by Tim Huse — Harvard Business Review. (La idea disruptiva del Nintendo Wii.)
Libro: El Libro de los Negocios (The Business Book) — DK Big Ideas (Spanish Edition)
Libro: El Pensamiento Lateral: Manual de Creatividad. Edward De Bono. (Spanish Edition)
Sobre la autora | Mariana Murillo
Fundadora y Directora General de Babaluum. Escribe sobre IA, sostenibilidad, desarrollo profesional y personal. Contacto: Mariana Murillo